A mi niña interior
¿Si te encontraras con tu niña interior en este momento qué le dirías?
¿Cómo la ves?
Desde hace un tiempo atrás vengo sanando a mi niña interna- recuperándola y dándole amor- En este trabajo me ayudó mucho y me guió Claudia Andrea San Martín y fue pieza clave en este proceso.
(Desde entonces cuándo que cumplo años le escribo una carta a mi niña interior).
La rescatamos juntas de una cueva oscura y fría, donde estaba con miedo, triste, asustada con la ropa rota, sucia, desvalida.
Con miedo al contacto, además escondida en un huequito muy difícil de ver y de encontrar.
Claudia me guió y me acompañó con sus mágicos tambores a buscar a esa niña. la rescatamos-hable con ella la abrace-luego después se me olvidó esa experiencia. Hace como un año atrás soñé con un lobo. Un lobo grande e imponente negro, con los ojos amarillos, amarillo intenso. Lo vi- me vio- pero no tenía miedo de él. Lo vi con una hermosa niña feliz, con un vestido hermoso- le pregunté al lobo ¿quién es esa niña? por que me llama mucho la atención su sonrisa, su mirada, y su calidez.
El lobo me contestó Tú , tú cuando eras pequeña, qué vinimos juntos a saludarte y a ver como estabas y ver si te encontrabas bien. Y como vengo de una familia de brujitas en el buen sentido de la palabra. le pregunté ¿Quién te envió? Mi bisabuela, mi abuela, mi mamá pero el lobo no me respondió. Me miró fijamente e hizo una señal a la niña y se marcharon.
Yo quería rescatar a mi niña porque sentía que no estaba completa. Hoy me siento más fuerte- completa. porque se que me tengo a mi, mi pasado y mi presente conmigo y en paz ahora en este momento de mi vida.
Por que les cuento esto por que antes esperaba siempre la aprobación de otros, por que tengo diabetes y la diabetes dicen que es falta de amor, y a veces la respuesta no está afuera sino adentro. Tampoco con esto quiero decir que el que tenga diabetes sea completamente mi culpa no pero sí un 50 % es mi responsabilidad el otro 50 % es a mi genética y a un accidente muy fuerte que tuve de pequeña. y desde que vi a esa niña mi glicemia y mi salud han mejorado notablemente.
Este camino no es fácil, pero es él que la vida me ha ido mostrando.
Les cuento esto porque ese lobo y esa niña los volví a sentir mientras estábamos en mi Ítaca en estas semanas 🙂
Y ahora les pregunto. ¿Ustedes hablan con su niña interior? ¿la escuchan?
Los sueños que tenían de niña, los han cumplido? algunos, otros se han transformado.
¿y a ustedes?
¿Cómo se conectan con esa niña interior? ¿Qué le cuentan?
Para los que estén interesados en contactar a Claudia, escríbanme y les paso el contacto.