Las cuevas para nuestra psique representan la seguridad, y contención, el resguardo y la tranquilidad.  Los primeros habitantes de la tierra se resguardaban en cuevas, y las casas son las cuevas de la modernidad: un espacio donde nos sentimos seguros, queridos, contenidos, tanto adultos como niños. Jugar con sábanas les crea a los niños nociones de soporte, equilibrio, seguridad. Con las sábanas, se comienza a trabajar el aparecer y desaparecer donde los niños descubren que las personas escondidas, o el objeto escondido no se desaparece, y a su vez eso les da esperanza y seguridad, estimula su creatividad, y dependiendo de como se  utilicen las sábanas los niños y niñas desarrollan diversas  nociones espaciales. Además que estos juegos promueven el vínculo afectivo con la familia, ya que se involucra la misma y crea un ambiente de disfrute y relajación.